martes, 26 de julio de 2022

Un nuevo estudio en 45 idiomas revela una red lingüística universal en el cerebro humano




En un estudio realizado con  Resonancia Magnética funcional (fMRI) a gran escala, neurocientíficos del MIT y de la Universidad de Harvard evaluaron la afirmación de la universalidad del lenguaje con respecto a las características centrales de su arquitectura neuronal.




La red lingüística en hablantes nativos de diversas lenguas.
 Crédito de la imagen: Malik-Moraleda et al., doi: 10.1038/s41593-022-01114-5.


En la actualidad se hablan y escriben aproximadamente 7.000 lenguas en todo el mundo.


Se distribuyen en más de 100 familias lingüísticas -grupos de lenguas que descienden de una lengua ancestral común, llamada protolengua- y que varían desde dos hasta más de 1.500 lenguas.


Se ha afirmado que algunas propiedades de las lenguas humanas son universales, como su capacidad de productividad y eficacia comunicativa.


Sin embargo, el lenguaje es el único sistema de comunicación animal que se manifiesta en tantas formas diferentes.


Las lenguas del mundo presentan una sorprendente diversidad, con diferencias que abarcan los inventarios sonoros, la complejidad de la morfología derivativa y funcional, las formas en que el espacio conceptual se divide en categorías léxicas y las reglas para que las palabras puedan combinarse en frases y oraciones.


Para comprender realmente la naturaleza de los mecanismos cognitivos y neuronales que pueden manejar el aprendizaje y el procesamiento de lenguas tan diversas, los científicos tienen que ir más allá del conjunto limitado de lenguas que se utilizan en la mayoría de los estudios psicolingüísticos y neurolingüísticos.


Para fomentar la inclusión en la investigación lingüística, la Dra. Saima Malik-Moraleda y sus colegas del MIT y la Universidad de Harvard examinaron si existen respuestas cerebrales compartidas en 45 lenguas de 12 familias lingüísticas: Afroasiática, austroasiática, austronesia, drávida, indoeuropea, japonesa, coreana, atlántica-congoleña, sinotibetana, túrquica, urálica y una aislada, el euskera, que es efectivamente una familia lingüística única.


Para cada lengua, los investigadores examinaron las respuestas cerebrales de uno o dos hablantes nativos que escucharon un fragmento de "Alicia en el País de las Maravillas" traducido a su lengua materna.


Todas las lenguas nativas activaron amplias zonas del córtex frontal, temporal y parietal izquierdo del cerebro.


Las respuestas de esta red relacionada con el lenguaje eran más fuertes y estaban más correlacionadas en el hemisferio izquierdo del cerebro que en el derecho cuando los sujetos escuchaban diferentes historias en sus lenguas maternas.


La red respondía más durante la escucha de las lenguas nativas que cuando se realizaba una tarea de memoria de trabajo espacial o de aritmética, lo que sugiere que esta red común era selectiva para el procesamiento del lenguaje.


"Este hallazgo es un primer paso para profundizar en el procesamiento neuronal de las distintas lenguas, lo que requerirá grupos más amplios de hablantes nativos de cada lengua", afirman los autores.


Basado en:


https://www.nature.com/articles/s41593-022-01114-5