La imagen muestra el modelo clásico Wernicke-Lichtheim-Geschwind de la neurobiología del lenguaje |
Si ojeamos cualquier libro de texto de neuropsicología,
conoceremos a los pioneros del siglo XIX, Paul Broca y Carl Wernicke, que
demostraron que la producción y la comprensión lingüística se gestionan en dos
regiones cerebrales distintas, que pasaron a conocerse como el área de Broca y el
área de Wernicke respectivamente. También conoceremos a otro pionero de la
neurología, Norman Geschwind, quien describió cómo estas dos regiones están
unidas por un tracto conectivo clave: el fascículo arqueado.
Este es el "Modelo Clásico" de la base neurológica
de la función del lenguaje, en aquel momento una revolución en nuestro
entendimiento, y muy influyente hasta nuestros días. Pero de acuerdo con un nuevo
estudio “Brain and Language” recién
publicado, el modelo clásico está obsoleto y ya no es apto para el propósito.
Es más, su legado y el uso continuado de su terminología están obstaculizando
el progreso en el campo, en términos de investigación y de práctica médica.
Antes de publicar su estudio, Pascale Tremblay y Anthony
Dick encuestaron el año pasado a 159 expertos en la materia, a través del
boletín de Neurobiology of Language Society. Les preguntaron a estos expertos - la mayoría
de ellos científicos, pero también a algunos médicos - si el modelo clásico es
la mejor teoría disponible. Sólo el 2 por ciento estuvo de acuerdo en ello,
aunque la literatura de investigación esté dominada por artículos basados en
el modelo y su terminología (una búsqueda bibliográfica muestra cientos de
menciones de las áreas de Broca y Wernicke en neurobiología y neuropsicología
en los últimos años).
También hubo una enorme diferencia de opinión entre los
encuestados sobre la ubicación anatómica de las áreas de Wernicke y Broca.
"Estos términos no son inocuos", escriben Tremblay y Dick -
"llevan consigo una noción de relevancia funcional para el lenguaje, pero
no todos están de acuerdo con su definición anatómica, y no todos están de
acuerdo en su función. Esto contribuye a una confusión conceptual significativa".
Otra cuestión es que el Modelo Clásico cuenta una historia
pura, pero es una que ya no se ajusta a la evidencia. Los hallazgos modernos
muestran, por ejemplo, que en lugar de existir un tracto conectivo clave
relevante para la función del lenguaje, hay muchos, incluyendo el fascículo
uncinado, el fascículo frontal-occipital inferior, el fascículo longitudinal
medio y el fascículo longitudinal inferior. Casi cualquier libro de
neurobiología le mostrará los dos nodos
de lenguaje conectados a través de un solo tramo, y sin embargo "la
evidencia abrumadora es que hay múltiples vías de fibra que soportan la función
del lenguaje en el cerebro humano".
Y hay claramente más de dos nodos funcionales implicados, de
hecho ahora sabemos que la función del lenguaje está increíblemente distribuida
a través del cerebro, “extendiéndose mucho más allá de las áreas de Broca y de
Wernicke, implicando áreas en el lóbulo frontal, y en los lóbulos parietales y
temporales, en los hemisferios medianos del cerebro, así como en los ganglios
basales, el tálamo y el cerebelo”.
Sin embargo, el dominio continuo del modelo clásico
significa que los estudiantes de neuropsicología y neurología a menudo siguen
aprendiendo ideas anticuadas, sin ponerse al día con los últimos
descubrimientos en el área. Es probable que los médicos también tengan
dificultades para explicar los síntomas
relacionados con el lenguaje, causados por un daño cerebral o por una enfermedad
en áreas fuera del Modelo Clásico, pero que son relevantes para la función del
lenguaje, como el cerebelo.
Tremblay y Dick llaman a una "ruptura limpia" del
Modelo Clásico y un nuevo enfoque que rechaza la perspectiva "centrada en
el lenguaje" del pasado (que veía el sistema lingüístico como altamente
especializado y claramente definido) y que abarca una perspectiva más
distribuida, que reconoce cuánto de la función del lenguaje se superpone a los
sistemas cognitivos que originalmente evolucionaron para otros fines.
Según los autores del estudio, y aunque el campo como un
todo ha hecho enormes progresos en las últimas décadas, debido en parte a los
avances significativos en neuroimagen y métodos de neuroestimulación, es
imprescindible el abandono del Modelo Clásico y la terminología de las áreas de
Broca y Wernicke para conseguir que prospere el avance teórico adicional sobre
esta característica fundamental del ser humano.
Basado en Abstract for “Broca and Wernicke
are dead, or moving past the classic model of language neurobiology” by Pascale
Tremblay and Anthony Steven Dick in Brain and
Language. Published online August 30 2016
doi:10.1016/j.bandl.2016.08.004
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