Un estudio científico revela el papel de la microglía en la configuración del comportamiento de ratas adolescentes, con efectos fisiológicos diferentes para cada sexo.
Microglia |
Un estudio realizado por investigadores del MassGeneral Hospital for
Children (MGHfC) encuentra que las células inmunes del cerebro llamadas
microglía desempeñan un papel crucial en el desarrollo del cerebro durante la
adolescencia, pero ese papel es diferente en machos y hembras. El estudio,
realizado en modelos animales y publicado en la revista Nature, puede mejorar
la comprensión de las bases neurológicas de los cambios de comportamiento de
ambos sexos que aparecen en la adolescencia, tal como el aumento de la
experimentación y la toma de riesgos, y tratar de dilucidar el porqué de los
trastornos neuropsiquiátricos que suelen surgir durante la adolescencia.
“Hemos encontrado, experimentando con ratas macho adolescentes, que la
microglía y otras proteínas del sistema inmunológico eliminan los receptores de
dopamina en una parte del cerebro, llamada el núcleo accumbens, y asociada a la
recompensa y que este proceso modela cambios normales en el comportamiento
social que ocurren durante la adolescencia", según el investigador Staci
Bilbo. Aunque este proceso específico ocurre solo en los machos, los receptores
de dopamina también cambian en las hembras durante la adolescencia; simplemente
no se ha descubierto el mecanismo por el cual ocurre así.
Como parte del sistema inmunitario innato, la defensa de primera línea
del cuerpo contra la infección, se sabe que la microglía participa en el
desarrollo temprano del cerebro mediante la eliminación de sinapsis
innecesarias (puntos de comunicación entre las células del cerebro) en regiones
clave.
Investigaciones recientes han sugerido que su función puede ser más
diversa, y una de las preguntas que el equipo de Bilbo se propuso investigar
fue si la microglía contribuye al desarrollo durante la adolescencia, un momento
en que los circuitos de recompensa del cerebro experimentan cambios
significativos. También abordaron el papel potencial de la microglia en los
cambios de comportamiento normales durante la adolescencia y si los procesos
subyacentes a esos cambios son diferentes
en machos y hembras.
Los investigadores se centraron en el sistema de dopamina del cerebro,
una serie de estructuras que manejan señales relacionadas con la recompensa y
la motivación, y que se sabe que experimentan una maduración significativa durante
la adolescencia. Por experimentos anteriores que sugerían que los receptores de
dopamina D1 en el núcleo accumbens tienen un papel crítico en el comportamiento
social. Por ello, examinaron los niveles de receptores D1 y de una proteína
inmunitaria que marca las moléculas para su eliminación por la microglia, en
ratas macho y hembra y en diferentes etapas de su desarrollo.
El núcleo accumbens es un grupo de neuronas del encéfalo.
A este núcleo se atribuye una
función importante en el placer incluyendo la risa y
la recompensa, así como el miedo, la agresión, la adicción y el efecto placebo, por lo que se encuentra implicado
en el circuito de premio-recompensa.
Los investigadores encontraron que, mientras que los niveles de
receptores D1 en el núcleo accumbens disminuyen en la adolescencia temprana
(alrededor de 20 a 30 días de edad) en las hembras de rata y en la adolescencia
media (30 a 38 días) en los machos, la señalización inmunitaria basada en la
microglía estuvo involucrada en esa reducción sólo en los machos. Otro proceso
aún por identificar puede influir en la eliminación del receptor D1 en las
hembras.
También encontraron que la reducción por la microglia de los receptores
D1 en los machos es necesaria para los cambios de comportamiento normal de los
adolescentes, específicamente una reducción en los comportamientos de juego
social, entre la adolescencia temprana y la tardía. En las hembras, mientras
que la alteración de la señalización inmune basada en microglía también influyó
en el juego social, los cambios fueron más sutiles y no se basaron en la
reducción del receptor D1.
"Por lo que sabemos, esta es la primera demostración de que la
microglía desempeña un papel en el desarrollo del cerebro adolescente de una
manera que conforma directamente el comportamiento, de forma específica para
cada sexo", según la investigadora Ashley Kopec. “También es la primera
demostración de que la microglía poda receptores específicos. Y encontrar estas
diferencias específicas del sexo en el desarrollo cerebral apoya la necesidad
de realizar investigaciones, tanto en modelos animales como en voluntarios
humanos, y tanto en machos como en hembras”.
Bilbo señala que sus hallazgos plantean varias preguntas para futuras
investigaciones, incluyendo si las aberraciones en el desarrollo neuroinmune
podrían contribuir a los trastornos neuropsiquiátricos que suelen surgir en
patrones específicos del sexo, como la depresión en la mujer y la esquizofrenia
en los hombres, durante o poco después de la adolescencia.
Algo interesante a dilucidar es
ver si los niveles excesivamente altos de juego social pueden transformarse en
agresión, especialmente en los machos. El comportamiento agresivo es uno de los
aspectos más difíciles de tratar de los trastornos del espectro autista; así
que, aunque no este estudio no se ha diseñado para analizar el autismo, el
aspecto del comportamiento social probablemente tenga una clara relevancia para
los trastornos en los que el comportamiento social es anormal.
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