El sueño juega un papel vital en la buena salud y bienestar
a lo largo de la vida. Obtener suficiente sueño de calidad en los momentos
adecuados puede ayudar a proteger la salud mental, la salud física, la calidad
de vida y la seguridad.
La forma en que uno se siente mientras está despierto
depende en parte de lo que sucede mientras duerme. Durante el sueño, el cuerpo
está trabajando para apoyar la función saludable del cerebro y mantener la salud física. En niños y adolescentes, el sueño también ayuda a apoyar el
crecimiento y el desarrollo.
El sueño juega un papel importante en la salud física. Por
ejemplo, el sueño está implicado en la curación y la reparación del corazón y
de los vasos sanguíneos. La deficiencia de sueño contínua está relacionada con
un mayor riesgo de enfermedad cardiaca, enfermedad renal, presión arterial
alta, diabetes y accidente cerebrovascular.
La deficiencia de sueño también aumenta el riesgo de obesidad.
Por ejemplo, un estudio en adolescentes mostró que con cada hora de sueño
perdida, las probabilidades de convertirse en obesos aumentaban. La deficiencia
de sueño también aumenta el riesgo de obesidad en otros grupos de edad. El
sueño ayuda a mantener un equilibrio saludable de las hormonas que hacen sentirse
hambriento (grelina) o saciado (leptina). Cuando no se duerme lo suficiente, el
nivel de grelina aumenta y el nivel de leptina disminuye. Esto hace sentirse
más hambriento que cuando se está bien descansado.
El sueño también afecta la forma en que el cuerpo reacciona
a la insulina, la hormona que controla el nivel de glucosa en la sangre. La
deficiencia de sueño da como resultado un nivel de glucosa en la sangre
superior al normal, lo que puede aumentar el riesgo de diabetes.
El sistema inmunológico se basa en el sueño para mantenerse
saludable. Este sistema defiende al cuerpo contra sustancias extrañas o nocivas.
La deficiencia habitual de sueño puede cambiar la manera en que el sistema
inmune responde. Si se tiene deficiencia de sueño, se pueden tener problemas
para combatir infecciones comunes.
¿Cómo se restablece el cerebro mediante el sueño?
Prácticamente todos los animales con cerebro complejo
parecen tener esta misma necesidad de dormir. Pero, ¿qué es lo esencial del
sueño?
Dos estudios con ratones, financiados por los Institutos de
la Salud de EEUU, ahora ofrecen una posible respuesta. Los dos equipos de
investigación utilizaron enfoques completamente diferentes para llegar a la
misma conclusión: las conexiones neuronales del cerebro se hacen más fuertes
durante las horas de vigilia, pero se reducen durante el tiempo de sueño. Este
fenómeno relacionado con el sueño, aparentemente evita que los circuitos
neuronales se sobrecarguen, asegurando que los ratones (y, lo más probable, los
humanos) se despierten con el cerebro renovado y listo para afrontar nuevos
desafíos.
Reconstrucción en color y en 3D de las dendritas. Las neuronas reciben información de otras neuronas a través de las sinapsis, la mayoría de las cuales están ubicadas a lo largo de las dendritas, en pequeñas proyecciones llamadas espinas. Imagen propiedad de El Centro para el Sueño y la Consciencia, Facultad de Medicina de la Universidad de Wisconsin |
La idea de que el sueño es necesario para mantener la
fortaleza del cableado del cerebro se remonta a más de una década. Esta
propuesta se ha ido sosteniendo tras diversos trabajos publicados desde
entonces. Los investigadores que originalmente propusieron esta idea, Chiara
Cirelli y Giulio Tononi, de la Universidad de Wisconsin, han conseguido, en un
nuevo proyecto de investigación, proporcionar la primera prueba visual directa
que corrobora su hipótesis inicial.
Como se publicó en la revista Science, los investigadores
utilizaron una técnica de imagen innovadora para capturar imágenes de alta
resolución de dos áreas de la corteza cerebral del ratón, una parte del cerebro
que coordina la recepción de información sensorial y de información motriz. La
técnica, llamada microscopía electrónica 3D de exploración en serie, implica el
escaneo repetido de pequeños cortes del cerebro para producir miles de
imágenes, lo que permite a los investigadores producir reconstrucciones 3D
detalladas de neuronas individuales.
Su objetivo era medir el tamaño de las sinapsis, donde se
conectan los extremos de dos neuronas. Las sinapsis son fundamentales para que
una neurona pase señales a la siguiente, y la fuerza de esas conexiones
neurales corresponde a su tamaño.
Los investigadores midieron cerca de 7.000 sinapsis en
total. Sus imágenes muestran que las sinapsis de los ratones investigados se
hicieron más fuertes y más grandes a medida que trascurría la noche, y los ratones estaban en
plena actividad. Luego, después de 6 a 8 horas de sueño a lo largo del día, esas sinapsis se contrajeron alrededor
del 18 por ciento reiniciando el cerebro para otra noche de actividad. Es
importante destacar que los efectos del sueño se mantuvieron cuando los
investigadores cambiaron el horario de los ratones, manteniéndolos despiertos y activos con juguetes y otros objetos durante
el día.
En rojo, dendrita de ratón despierto con espinas dendríticas grandes. En azul, dendrita de ratón dormido, con espinas dendríticas pequeñas. |
Por otra parte, Richard Huganir y otros investigadores de la
Escuela de Medicina de la Universidad Johns Hopkins, Baltimore, publicaron en
la revista Science un trabajo, según el cual midieron los cambios en los
niveles de ciertas proteínas cerebrales durante el sueño, para ofrecer
evidencia bioquímica de este debilitamiento de las sinapsis. Sus hallazgos
muestran que los niveles de receptores de proteínas que se encuentran en los
extremos receptores de las sinapsis se redujeron en un 20 por ciento mientras
que sus ratones dormían.
La proteina Homer1a |
Los investigadores también midieron que la proteína Homer1a -
una proteína importante en la regulación del sueño y la vigilia - se eleva en
las sinapsis durante un sueño largo, desempeñando un papel crítico en el
proceso de restablecimiento. Cuando faltaba esta proteína, los cerebros no se restablecían
adecuadamente durante el sueño. Esto sugiere que la proteína Homer1a responde a
señales químicas en el cerebro que marcan la necesidad de dormir.
Estos estudios se añaden a otros trabajos previos que sugieren que otra función
del sueño es permitir que los ganglios linfáticos del cerebro eliminen las
proteínas desechadas y otras toxinas que se han depositado durante el día. Todo
esto viene a demostrar que una buena noche de sueño realmente mejora nuestra
función cognitiva.
Por lo tanto, la próxima vez que necesite tomar una decisión
y alguien le diga que "duerma con ella", acéptelo como un buen consejo.
Basado en :
Sleep and synaptic homeostasis: a
hypothesis. Tononi
G, Cirelli C. Brain Res Bull. 2003 Dec 15;62(2):143-150.
Ultrastructural evidence for
synaptic scaling across the wake/sleep cycle. de Vivo L, Bellesi M, Marshall W, Bushong EA,
Ellisman MH, Tononi G, Cirelli C. Science. 2017 Feb 3;355(6324):507-510.
Homer1a drives homeostatic
scaling-down of excitatory synapses during sleep. Diering GH, Nirujogi RS, Roth RH, Worley PF,
Pandey A, Huganir RL. Science. 2017 Feb 3;355(6324):511-515.
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