Teniendo en cuenta todos los avances recientes en el mapeo
de los circuitos complejos del cerebro humano, uno pensaría que a estas alturas
ya sabríamos todo lo que hay que saber sobre la anatomía básica del cerebro.
Eso es lo que hace que el descubrimiento recientemente descrito sea tan
extraordinario. Al contrario de lo que se aprende en la escuela de medicina, el
sistema linfático del cuerpo se extiende al cerebro, un descubrimiento que
podría revolucionar nuestra comprensión de muchos trastornos cerebrales, desde
la enfermedad de Alzheimer hasta la esclerosis múltiple.
Investigadores del Instituto Nacional de Trastornos
Neurológicos y Accidentes Cerebrovasculares (NINDS), el Instituto
Nacional del Cáncer (NCI) y la Universidad de Virginia, hicieron este
descubrimiento utilizando una técnica especial de Imagen por Resonancia
Magnética (MRI) para escanear los cerebros de voluntarios humanos sanos. Como se
puede ver en este video en 3D creado a partir de imágenes de una mujer de 47
años, el cerebro, al igual que el cuello, el tórax, las extremidades y otras
partes del cuerpo, posee una red de vasos linfáticos (en verde) que sirve como canal
para hacer circular las células inmunes clave y devolver productos de desecho
metabólicos al torrente sanguíneo.
¿Cómo podía haberse soslayado el sistema linfático del
cerebro durante todos estos años? En realidad, algunos científicos habían
sugerido hace siglos que los vasos linfáticos rodeaban también el cerebro. Pero
a falta de datos de respaldo, esas ideas fueron en gran medida olvidadas o
descartadas como erróneas. Los científicos generalmente asumieron que el
cerebro, a diferencia del resto del cuerpo, tenía una capacidad especial para
deshacerse de los productos de desecho a través del líquido cefalorraquídeo.
(De hecho, algunos de los productos de desecho del cerebro probablemente
lleguen al torrente sanguíneo a través del líquido cefalorraquídeo). Además,
los vasos linfáticos no son evidentes en las imágenes microscópicas estándar, y
no son visibles en los escáneres MRI estándar porque se ubican justo al lado de
vasos sanguíneos mucho más grandes y más
conspicuos.
Vasculatura cabeza de paloma |
Ese pensamiento comenzó a cambiar hace un par de años.
Primero, usando un microscopio de alta potencia para examinar el cerebro de
ratones, un equipo de científicos descubrió estructuras similares a canales
asociadas con las meninges, una capa coriácea de tejido protector que rodea el
cerebro. Estudios posteriores llevaron a esos investigadores a concluir que
esos canales llevaban líquido linfático.
Por suerte, el investigador Daniel Reich, vio una
conferencia de Jonathan Kipnis, uno de los investigadores de la Universidad de
Virginia que hizo el descubrimiento en el ratón. Reich no sabía mucho sobre el
sistema linfático, pero, como neurólogo y radiólogo que estudiaba la Esclerosis
Múltiple y otras enfermedades inflamatorias del cerebro, sabía mucho sobre el
sistema inmunológico, el cerebro y las imágenes cerebrales. Le hizo pensar: ¿y
si los hallazgos en ratones se aplicaran a los humanos?
Entonces, Reich y sus colegas decidieron unir fuerzas con el
grupo de la Universidad de Virginia. Sabían que para buscar vasos linfáticos en
los cerebros de los seres humanos vivos, tendrían que encontrar la manera de
atenuar el brillo de los vasos sanguíneos del cerebro en las imágenes por
resonancia magnética. Afortunadamente, tenían algunos trucos bajo la manga.
Como se describe en su artículo publicado en la revista
eLife, los investigadores inyectaron un tinte llamado gadobutrol en cinco
personas sanas antes de tomar imágenes de sus cerebros con un escáner MRI
clínico estándar. Mientras que el tinte hace que los vasos sanguíneos se
iluminen en las imágenes por resonancia magnética, también se sabe que parte
del gadobutrol se escapa de los vasos sanguíneos. Los investigadores plantearon
la hipótesis de que si los vasos linfáticos circulaban junto a los vasos
sanguíneos del cerebro humano (como ocurre en los ratones), entonces algo de
gadobutrol debería penetrar en los vasos linfáticos, haciendo que también se
iluminaran.
Cuando los investigadores escanearon los cerebros de las
personas de la manera habitual, lo único que pudieron distinguir fueron los
vasos sanguíneos. Eso no fue una sorpresa. Pero, cuando sintonizaron el escáner
MRI de una manera un tanto diferente, utilizando un enfoque llamado imágenes de
“sangre opacada” para opacar el brillo de los vasos sanguíneos, apareció otro
sistema de vasos más pequeños pero igualmente brillantes. ¡Exacto! El cerebro
humano sí tenía vasos linfáticos.
Como confirmación, los investigadores realizaron otra ronda
de imágenes por resonancia magnética con un tinte que contenía moléculas más
grandes que eran mucho menos capaces de filtrarse a través de los vasos
sanguíneos y de ese modo llegar a los vasos linfáticos. En esas condiciones,
los vasos más pequeños no eran visibles.
Este es un descubrimiento muy bueno, pero ¿qué significa
para las personas que sufren de trastornos cerebrales? Debido a que el sistema
linfático juega un papel vital en la respuesta inmune, Reich dice que el nuevo
conocimiento podría ser importante para comprender, tratar y prevenir los
trastornos cerebrales que involucran la inflamación relacionada con el sistema
inmune. Tales condiciones incluyen la Esclerosis Múltiple, la apoplejía, la enfermedad
de Alzheimer, la enfermedad de Parkinson, y tal vez incluso algunas afecciones
de salud mental.
Por ejemplo, Reich ahora está ansioso por comparar la
función del sistema linfático cerebral en personas con Esclerosis Múltiple en
comparación con la gente sana. Además, debido a que los investigadores han
compartido libremente su enfoque innovador para visualizar los vasos linfáticos
del cerebro, los neurocientíficos de todo el mundo ahora pueden comenzar a
explorar preguntas similares en los grupos de pacientes a los que tengan acceso
para realizar sus investigaciones.
Basado
en:
Human
and nonhuman primate meninges harbor lymphatic vessels that can be visualized
noninvasively by MRI.
Absinta M, Ha SK, Nair G, Sati P, Luciano NJ, Palisoc M, Louveau A, Zaghloul
KA, Pittaluga S, Kipnis J, Reich DS. Elife. 2017 Oct 3;6.
Structural
and functional features of central nervous system lymphatic vessels. Louveau A, Smirnov I, Keyes TJ, Eccles
JD, Rouhani SJ, Peske JD, Derecki NC, Castle D, Mandell JW, Lee KS, Harris TH,
Kipnis J. Nature. 2015 Jul 16;523(7560):337-341.
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