Algunas palabras son mucho más memorables que otras. Los investigadores descubrieron que nuestros recuerdos están conectados a redes neuronales que permiten al cerebro buscar estos recuerdos, en la misma forma en que los motores de búsqueda rastrean información relevante.
Un estudio recientemente publicado sugiere que nuestros cerebros
pueden usar estrategias similares a los de los motores de búsqueda de internet
para extraer palabras y recuerdos de nuestras experiencias pasadas.
Imagen:Laboratorio Zaghloul, NIH / NINDS.
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Miles de
palabras, grandes y pequeñas, se apiñan dentro de nuestros bancos de memoria a
la espera de ser rápidamente extraidas y encadenadas en oraciones. En un
estudio reciente en pacientes con epilepsia y en voluntarios sanos, los
investigadores descubrieron que nuestros cerebros pueden esquivar algunas
palabras comunes, como "cerdo", "tanque" y
"puerta", con mucha más frecuencia que otras, incluyendo "gato",
" calle” y "escalera". Al combinar pruebas de memoria,
grabaciones de ondas cerebrales y encuestas de miles de millones de palabras
publicadas en libros, artículos de noticias y páginas de enciclopedias en
Internet, los investigadores mostraron cómo nuestros cerebros extraen no solo palabras
sino también recuerdos de nuestras experiencias pasadas.
“Descubrimos
que algunas palabras se recuerdan mucho mejor que otras. Nuestros resultados
respaldan la idea de que nuestros recuerdos están conectados a redes neuronales
y que nuestros cerebros buscan estos recuerdos, del mismo modo que los motores
de búsqueda rastrean información en Internet ", según Weizhen (Zane) Xie, psicólogo cognitivo y becario postdoctoral en el Instituto Nacional de
Trastornos Neurológicos y Accidentes Cerebrovasculares (NINDS), que
dirigió el estudio publicado en la revista científica Nature Human Behavior.
"Esperamos que estos resultados puedan usarse como una hoja de ruta para
evaluar la salud de la memoria y el cerebro de una persona".
El Dr. Xie
y sus colegas detectaron por primera vez esta variabilidad en el recuerdo de distintas
palabras cuando volvieron a analizar los resultados de las pruebas de memoria
realizadas por 30 pacientes con epilepsia que formaban parte de un ensayo
clínico dirigido por Kareem Zaghloul, un neurocirujano e
investigador principal de NINDS. El equipo del Dr. Zaghloul intenta ayudar a
los pacientes cuyas convulsiones no pueden controlarse con medicamentos,
también conocida como epilepsia intratable. Durante el período de observación,
los pacientes pasan varios días en el Centro Clínico del NIH con electrodos
implantados quirúrgicamente diseñados para detectar cambios en la actividad cerebral.
"Nuestro
objetivo es encontrar y eliminar la fuente de estos ataques dañinos y
debilitantes", según el Dr. Zaghloul. “El período de monitoreo también
brinda una rara oportunidad de registrar la actividad neuronal que controla
otras partes de nuestras vidas. Con la ayuda de estos pacientes voluntarios, se
han podido descubrir algunos de los esquemas
que están detrás de nuestros recuerdos".
Las pruebas
de memoria se diseñaron originalmente para evaluar recuerdos episódicos o las
asociaciones (los detalles de quién, qué, dónde y cómo) que hacemos con
nuestras experiencias pasadas. La enfermedad de Alzheimer y otras formas de
demencia a menudo destruyen la capacidad del cerebro para generar estos
recuerdos.
A los
pacientes se les mostraron pares de palabras, como "mano (hand)" y
"manzana (apple)", de una lista de 300 sustantivos comunes. Unos
segundos más tarde se les mostró una de las palabras, por ejemplo "mano
(hand)", y se les pidió que recordaran su par, "manzana (apple)".
El equipo del Dr. Zaghloul había utilizado estas pruebas para estudiar cómo los
circuitos neuronales en el cerebro almacenan y reproducen recuerdos.
Cuando el
Dr. Xie y sus colegas volvieron a examinar los resultados de la prueba,
descubrieron que los pacientes recordaban con éxito algunas palabras con más
frecuencia que otras, independientemente de la forma en que se combinaran. De
hecho, de las 300 palabras utilizadas, las cinco primeras tenían un promedio de
siete veces más probabilidades de ser exitosamente recordadas que las cinco
últimas.
Al
principio, el Dr. Zaghloul y el equipo estaban sorprendidos por los resultados
e incluso un poco escépticos. Durante muchos años, los científicos han pensado
que recordar con éxito una palabra emparejada significaba que el cerebro de una
persona hacía una fuerte conexión entre las dos palabras durante el aprendizaje
y que un proceso similar puede explicar por qué algunas experiencias son más
memorables que otras. Además, era difícil explicar por qué palabras como
"tanque (tank)", "muñeca (doll)" y "estanque (pond)"
se recordaban mas a menudo que otras palabras usadas con frecuencia como
"calle (street)", "sofá (couch)" y "nube (cloud)".
Pero
cualquier duda disminuyó rápidamente cuando el equipo vio resultados muy
similares después de que 2.623 voluntarios sanos contestaran a una versión en
línea de la prueba de pares de palabras que el equipo publicó en el sitio web Amazon Mechanical Turk.
"Vimos
que algunas cosas, en este caso, algunas palabras, pueden ser inherentemente
más fáciles de recordar para nuestros cerebros que otras", según el Dr. Zaghloul.
"Estos resultados también proporcionan la evidencia más sólida hasta la
fecha de que lo que descubrimos acerca de cómo el cerebro controla la memoria
en este conjunto de pacientes también puede ser cierto para las personas sanas".
En este estudio,
el Dr. Xie hizo la hipótesis de que los principios de una teoría establecida,
conocida como el modelo de Búsqueda de Memoria Asociativa (SAM), pueden ayudar a explicar sus hallazgos iniciales
con los pacientes con epilepsia y los controles sanos.
“Pensamos
que una forma de entender los resultados de las pruebas de pares de palabras
era aplicar las teorías de la red sobre cómo el cerebro recuerda las
experiencias pasadas. En este caso, los recuerdos de las palabras que usamos
parecen mapas de Internet o de la terminal del aeropuerto, y las palabras más
memorables aparecen como puntos grandes y altamente traficados conectados a
puntos más pequeños que representan las palabras menos recordadas”, según el
Dr. Xie. "La clave para comprender esto fue descubrir qué conecta las
palabras".
Para
abordarlo, los investigadores escribieron un nuevo programa de modelado por ordenador
que probó si ciertas reglas para definir cómo se conectan las palabras pueden
predecir los resultados que vieron en el estudio. Las reglas se basaron en
estudios de idiomas que había escaneado miles de
oraciones de libros, artículos de noticias y páginas de Wikipedia.
Inicialmente,
descubrieron que las ideas aparentemente sencillas para conectar palabras no
podían explicar sus resultados. Por ejemplo, las palabras mas memorables no
aparecían simplemente con más frecuencia en las oraciones que las menos
memorables. Del mismo modo, no pudieron encontrar un vínculo entre la relativa
"concreción" de la definición de una palabra y su memorabilidad. Una
palabra como "polilla (moth)" no era más memorable que una palabra
que tiene significados más abstractos, como "jefe (chief)".
En cambio,
sus resultados sugirieron que las palabras más memorables eran semánticamente
más similares, o más a menudo vinculadas al significado de otras palabras
usadas en el idioma inglés. Esto significaba que cuando los investigadores conectaban datos de similitud semántica
en el modelo de ordenador, adivinaban correctamente qué palabras eran
memorables tanto para los pacientes como para los voluntarios sanos que
participaron en la prueba. Por el contrario, esto no sucedió cuando utilizaron
datos sobre la frecuencia de palabras o la concreción.
Otros
resultados respaldaron la idea de que las palabras más memorables representaban
centros de alto tráfico en las redes de memoria del cerebro. Los pacientes con
epilepsia recordaron correctamente las palabras memorables más rápido que las
otras. Mientras tanto, los registros eléctricos del lóbulo temporal anterior de
los pacientes, un centro de lenguaje, mostraron que sus cerebros reproducían
las firmas neuronales detrás de esas palabras con mas rapidez que las menos
memorables. Los investigadores vieron esta tendencia cuando observaron los
promedios de todos los resultados y los ensayos individuales, lo que sugirió
firmemente que las palabras más memorables son más fáciles de encontrar para el
cerebro.
Además,
tanto los pacientes como los voluntarios sanos, mencionaron erróneamente palabras más memorables con más frecuencia que
cualquier otra palabra. En general, estos resultados respaldaron estudios
previos que sugirieron que el cerebro puede recorrer o pasar por estos
recuerdos altamente conectados, en la
forma en que los animales buscan comida o un ordenador busca en Internet.
“¿Esa
sensación cuando se escriben palabras en un motor de búsqueda de internet y te
muestra una lista de conjeturas altamente relevantes? Parece que el motor de
búsqueda está leyendo la mente. Bueno, los resultados obtenidos en estos
estudios sugieren que los cerebros de los sujetos hicieron algo similar cuando intentaban
recordar una palabra emparejada, y se cree que esto puede suceder cuando
recordamos muchas de nuestras experiencias pasadas”, según el Dr. Xie.
"Nuestros resultados también sugieren que la estructura del idioma inglés
se almacena de forma similar en los
cerebros de todos los angloparlantes y es esperable que, algún día, se use esta similitud para
superar la variabilidad que enfrentan los médicos al intentar evaluar la salud
de la memoria y el cerebro de una persona".
Actualmente,
el equipo está explorando formas de incorporar sus resultados y su programa de ordenador
en el desarrollo de pruebas de memoria para la enfermedad de Alzheimer y otras
formas de demencia.
Basado en:
Xie et al.,
Memorability of Words in Arbitrary Verbal Associations Modulates Memory
Retrieval in the Anterior Temporal Lobe. Nature Human Behaviour, June 29, 2020
DOI: 10.1038/s41562-020-0901-2
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