La Anestesia general “piratea” el circuito del sueño.
Tras 170 años de uso, nadie estaba seguro de cómo y dónde funcionaba la
anestesia en el cerebro.
El descubrimiento de la anestesia general hace 170 años fue un milagro médico, que permitió que millones de pacientes se sometieran a cirugías invasivas y sin dolor. Sin embargo, a pesar de décadas de investigación, los científicos aún no entendían por qué funciona la anestesia general. |
Ahora los científicos creen que han descubierto parte de la respuesta. En
un estudio publicado en la revista científica Neuron, un equipo de la Universidad
de Duke descubrió que varios medicamentos diferentes de anestesia general funcionan
mediante el secuestro de los circuitos neuronales que regulan el sueño.
Los investigadores rastrearon este circuito neural hasta un pequeño grupo
de células en la base del cerebro responsable de producir hormonas para regular
las funciones corporales, el estado de ánimo y el sueño. El hallazgo es uno de
los primeros en sugerir un papel para las hormonas en el mantenimiento del
estado de la anestesia general y proporciona información valiosa para generar
nuevos medicamentos que podrían hacer que las personas duerman con menos
efectos secundarios.
Desde que el primer paciente fue sometido a anestesia general en 1846,
los científicos han estado tratando de averiguar exactamente cómo funciona. La
teoría prevalente ha sido que muchos de estos medicamentos alteran las
actividades normales del cerebro, lo que resulta en la incapacidad de moverse o
sentir dolor. Teorías similares giraban en torno al sueño, el estado similar a
la anestesia general. Sin embargo, las investigaciones realizadas durante la
última década han demostrado que el sueño es un proceso más activo que el que
se reconoció anteriormente, con conjuntos completos de neuronas sincronizadas
que inducen el sueño.
Fan Wang, Ph.D., profesora de neurobiología en la Escuela de Medicina de
la Universidad de Duke, y Li-Feng Jiang-Xie, una estudiante graduada en su
laboratorio, se preguntaban si la visión predominante de la anestesia general
también era parcial. Quizás, en lugar de limitarse a inhibir ciertas neuronas,
los anestésicos también podrían activar ciertas neuronas en el cerebro.
Para probar su nueva teoría, pusieron a los ratones bajo anestesia
general con varios fármacos diferentes pero de uso común. Luego utilizaron
marcadores moleculares para rastrear las neuronas que podrían ser activadas por
los anestésicos. Encontraron un grupo de neuronas que mostraban gran excitabilidad
enterradas en una pequeña región del cerebro llamada núcleo supraóptico. Se sabe que las neuronas que forman el núcleo
supraóptico tiene proyecciones largas que liberan grandes cantidades de
hormonas, como la vasopresina, directamente en el torrente sanguíneo.
"La mayoría de las neuronas activadas por la anestesia eran un tipo
de célula híbrida que conecta el sistema nervioso y el sistema endocrino",
según Jiang-Xie. "Eso fue una sorpresa y llevó la investigación a un
territorio inexplorado para comprender las vías neuronales de la anestesia general".
A continuación, los investigadores utilizaron una técnica sofisticada
desarrollada en el laboratorio de Wang para activar o desactivar este grupo
especializado de células con productos químicos o luz. Cuando activaron estas
neuronas de los ratones, los animales dejaron de moverse y cayeron en un
profundo sueño, llamado sueño de ondas lentas o sueño no REM, generalmente
asociado con la inconsciencia.
Entonces el equipo de investigación silenció a este grupo de células. Los
ratones continuaron moviéndose todo el tiempo, incapaces de quedarse dormidos.
Finalmente, los investigadores realizaron experimentos similares en
ratones utilizando anestesia general. Encontraron que las células
neuroendocrinas preactivadas artificialmente hacían que los ratones
permanecieran bajo anestesia general durante períodos de tiempo más
prolongados. A la inversa, cuando silenciaron estas células, los ratones se
despertaban de la anestesia más fácilmente.
Este estudio también reveló un papel previamente inesperado de las
células secretoras de hormonas del cerebro en la generación del sueño profundo.
“Muchas personas, especialmente aquellas con enfermedad de Alzheimer,
tienen dificultades para conciliar el sueño, pero los medicamentos actuales
tienen efectos secundarios molestos", según Yin. "Si podemos
encontrar formas de manipular este circuito neural, quizás apuntando a hormonas
o péptidos pequeños, se podría conducir al desarrollo de pastillas para dormir
mas eficaces y con menos efectos secundarios"
Basado
en: "A Common
Neuroendocrine Substrate for Diverse General Anesthetics and Sleep," Neuron,
June 5, 2019 ( online, April 18, 2019).
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